De un total de 20 equipos participantes, el ganador del certamen ha sido el equipo ‘Miguel de Cervantes’, de Alcázar de San Juan.
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), a través de La Escuela Superior de Ingeniería Informática (ESII) de Albacete, junto con el Instituto de Investigación en Informática y el Departamento de Sistemas Informáticos, ha celebrado el certamen Drone Challenge 2017, en el que ha resultado ganador el equipo ‘Miguel de Cervantes’, del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Miguel de Cervantes Saavedra, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Esta competición, en la que han participado un total de 20 equipos castellano-manchegos formados por estudiantes y profesores de ESO, Bachillerato y Formación Profesional, proponía el reto de diseñar y programar el sistema de navegación automática de un cuadricóptero en un entorno simulado.
Con el objetivo de que los jóvenes estudiantes puedan demostrar sus habilidades en el campo de la programación y la robótica se ha celebrado este certamen, que ha comprendido dos fases. La primera, en la que los participantes han desarrollado sus propuestas en los propios institutos, y la fase final, en la que se ha seleccionado como equipo ganador, de un total de siete, a ‘Miguel de Cervantes’, del IES Miguel de Cervantes Saavedra, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Cada uno de los integrantes ha recibido un drone, y los equipos participantes también han obtenido diversos obsequitos por parte de las entidades patrocinadoras.
La entrega de premios ha estado presidida por el vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde, quien ha estado acompañado por: la concejal de Educación, Mª Ángeles Martínez; el director de la ESII, Ismael García; el secretario del Departamento de Sistemas Informáticos, Pedro Javier García, y el profesor Aurelio Bermúdez, organizador del evento.
Drone Challenge es una competición que se lleva a cabo por equipos, en la que los alumnos, junto a un profesor, deben diseñar y programar el sistema de navegación automática de un cuadricóptero en un entorno simulado. El reto consiste en que el drone complete un recorrido que debe atravesar una serie de marcos de colores (que detecta mediante una cámara) según un orden preestablecido; todo ello sin la intervención de un piloto humano que controle el vuelo de la aeronave.