La institución participa en el Global ImasT, un evento de innovación tecnológica que se celebra de forma simultánea en 13 universidades y centros de investigación.
La Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) fue una de las trece sedes nacionales en las que celebró, de forma simultánea, la IV edición del Global ImasT, un evento de innovación tecnológica que tiene por objetivo poner en contacto a empresas, universidades, centros de investigación e inversores con el objetivo final de consolidar el ecosistema de emprendimiento e innovación español.
El evento, que persigue poner en valor la investigación nacional y que tiene como hilo conductor la innovación, llega a cada una de las sedes locales con una temática concreta que para el caso de la Universidad de Castilla-La Mancha gira en torno al mundo de la ciberseguridad, una de las principales preocupaciones de las administraciones, organizaciones y empresas, tal y como quedó patente durante el encuentro.
El organizador de la jornada en la UCLM, el profesor Francisco Pascual Romero, aseguró a preguntas de los medios de comunicación que las administraciones se ven expuestas a un constante ataque de sus datos por parte de piratas informáticos que intentan vender estos a empresas de comercialización o de marketing, principalmente. Ante esta forma de proceder, no cabe duda que uno de los desvelos de las administraciones sea protegerse de esos ataques a través de sistemas de criptografía y de seguridad para evitar que datos sensibles de los ciudadanos que obran en su poder, como pueden ser los referidos a su salud, caigan en manos indeseadas para llegar a darles otro uso.
En el ámbito concreto de las universidades, Francisco Pascual Romero manifestó que éstas cuentan con “ciertas aplicaciones vulnerables que hay que mejorar” en lo que a seguridad informática se refiere. En su opinión, si algo se necesita “es inversión, tanto en formación de los propios usuarios, como en tecnologías que nos permitan tener esa seguridad sobre nuestros datos”.
Tras asegurar que existe “un mercado emergente de datos, legal e ilegal”, en el plano particular el profesor Romero hizo un llamamiento a los ciudadanos para que tengan “cultura de la seguridad”, afirmando que “de la misma forma que cerramos la puerta de nuestra casa, también tenemos que cerrar la puerta de acceso a nuestros datos”, al tiempo que les recomendó seguir una serie de criterios para proteger sus dispositivos y sus datos, como que “sean cuidadosos con sus contraseñas, que sólo respondan a correos de personas conocidas o que se bajen aplicaciones de repositorios confiables”. Respecto a esto último, advirtió que las redes wifis abiertas son un “hervidero de posibles ataques y captura de información”.
